«Jesus Revolution», La Historia Del Movimiento Contracultural Que Lo Cambió Todo

Los creadores de «I Can Only Imagine» ahora nos traen una crónica basada en un suceso real que devino en un movimiento cultural que afectó –y sigue afectando– a generaciones.

«Jesus Revolution» narra la búsqueda de pertenencia y liberación de un joven hippie en la década del ’70 que conduce no solo a la paz, el amor y el rock and roll, sino que pone en marcha una nueva cruzada contracultural que cambia el rumbo de la historia.

El film cuenta la historia de un joven Greg Laurie criado por su madre luchadora, Charlene, en la década de 1970. Laurie y un mar de jóvenes llegan al soleado sur de California para redefinir la verdad a través de todos los medios de liberación. Sin darse cuenta, Laurie conoce a Lonnie Frisbee, un carismático predicador callejero hippie, y al pastor Chuck Smith, quienes han abierto las puertas de la desanimada iglesia de Smith a una corriente de jóvenes errantes.

Lo que ocurre se convierte en el mayor despertar espiritual en la historia de Estados Unidos. El Rock and Roll, el amor y un toque de fe conducen a una Revolución por Jesús que convierte un movimiento contracultural en un avivamiento que transforma el mundo.

La película está dirigida por Brent McCorkle y presenta las actuaciones de Joel Courtney (El Stand de los Besos), Jonathan Roumie (The Chosen), Anna Grace Barlow (Scream Queens), Kimberly Williams-Paisley (The Christmas Chronicles) y Kelsey Grammer (Los Simpsons, X-Men, Transformers).

Greg Laurie, quien hoy en día es autor, pastor principal de Harvest Christian Fellowship y realizador de Havest Crusades (una de las cruzadas evangelísticas más grandes de Estados Unidos), dijo recientemente durante un servicio que llamó «Es Tiempo de Otra Revolución por Jesús»: «Si miras las noticias, sabes que Estados Unidos está en una encrucijada en este momento, literalmente, nuestra nación se está desmoronando ante nuestros propios ojos porque hemos rechazado lo que Dios dice en su Palabra. Esta generación me recuerda mucho a la generación de los ’60 y ’70, con una epidemia de drogas que hace ruido. Vamos a hacer todo lo que podamos para cambiar este curso, llamar a la gente a Cristo y orar por un poderoso despertar espiritual en nuestra nación y más allá».